Café, leche, panes, embutidos, cereales, frutas, huevos… Lo invitamos a qué nos cuente en qué consiste su primera comida del día PARA TOMAR El café se ha convertido una de las bebidas obligatorias –y necesarias- para empezar el día. Un amplio grupo de personas sencillamente no puede arrancar sin antes saborear un sorbo de esta bebida negra, y con eso les basta. Si eres de aquellos, te recordamos que un estudio señaló que desayunar café con algo dulce puede volvernos más astutos.
La leche también es una de las infaltables, sobre todo para los más pequeños y los jóvenes en etapa de desarrollo. La gama de combinaciones es amplia: con café, chocolate, cocoa, kiwicha, vainilla, licuada con frutas, etc. No se pueden negar las cualidades nutritivas que tiene la leche. Así que si necesitas un refuerzo de calcio, no hay excusas para no tomarla: si sufres de intolerancia a la lactosa, ahora es muy fácil conseguir leche deslactosada o de soya; y si estás a dieta, puedes comprar una descremada cero en grasas. Otras bebidas calientes bastante populares son las infusiones : té, anís ,manzanilla, hierba luisa, boldo… ¿Cuál es tu favorita? PARA MASTICAR: Si pensamos en desayunos sólidos, lo más básico es un pan francés –o de yema, o ciabatta o integral- con mantequilla, o margarina. A ese simple sánguche podemos ir agregándole ingredientes: mermelada, jamón, queso,huevos (frito, revueltos, duro con mayonesa), aceituna, salchicha … Hay opciones suficientes como para tener una distinta cada día de la semana y no aburrirnos. Si queremos algo más ligero, pero que nos brinde la energía que necesitamos para arrancar el día, las frutas y los cereales bajos en calorías son una buena opción. Puedes comer una ensalada de frutas con yogur y algún cereal o simplemente comer una naranja o una manzana. Todo depende de cuánto tiempo dispongamos en las mañanas. Sin importar lo que acostumbre desayunar, recuerde que es importantísimo que lo haga. Fuente: el comercio pe.
