La baja cosecha de uva a
nivel global durante 2012, por cuenta del clima, amenaza con desatar una
escasez de vino el año entrante, advierten expertos.
La Organización
Internacional de Viña y Vinos (OIV) ha alertado sobre la caída de la
producción, la más grave desde 1975. La entidad pronostica el aumento en los
precios de la delicada bebida, mientras que la sed global de vino también
tiende al aumento, especialmente en los países en desarrollo. Según los
cálculos, la producción general de vinos caerá por debajo de los 250 millones
de hectolitros (5 mil millones de galones), mientras el consumo anual llega
hasta 249 millones de hectolitros. El año pasado el mundo produjo 256 millones
de hectolitros. "Estamos cavando en las reservas para alcanzar a suplir
las necesidades de demanda", dijo Federico Castelluci, el director general
de la OIV Según la OIV, el mercado vinícola más afectado será el argentino,
cuya producción caerá el 24%, seguido por Francia (-19%), España (-6%) e Italia
(-3%).
El caso argentino
El comunicado de la OIV
causa particular preocupación en Argentina, ya que la industria vitivinícola es
una de las más fuertes del país. "Es un mercado de más de US$ 2.500
millones, US$ 1.000 millones en exportaciones, siendo el quinto productor
mundial y el séptimo consumidor en el mundo", dice Alberto Arizu,
presidente de Wines of Argentina y Director Comercial de Bodega Luigi Bosca/
Familia Arizu. "Este sector emplea a más de 100.000 personas de manera
directa y más de 300.000 de manera indirecta. Dentro de Argentina, el sector
vitivinícola tiene una importancia fundamental en el desarrollo de las
economías regionales del oeste Argentino, donde se concentra el 90% de la
producción nacional", agrega. Sin embargo, el presidente de Wines of
Argentina, cree que la medición de la caída y el impacto sobre el comercio son
relativos. "No todas las zonas se vieron afectadas de la misma manera y un
buen porcentaje de las mismas son de uvas en fresco, es decir no para producir
vinos", explica. Arizu reconoce que la producción ha sufrido ya una
disminución en comparación con el año anterior, pero afirma que la baja en la
producción no será tan determinante parar ese mercado, ya que Argentina cuenta
con condiciones únicas como viñedos a 3.000 metros de altura, la pureza del
agua proveniente del deshielo de las montañas y clima continental sin
influencia oceánica. Para contar con predicciones confiables y proteger la
calidad de la industria, la OIV trabaja en un informe completo sobre el efecto
del medio ambiente sobre los cultivos y la producción vitivinícola. Espera
presentarla en su próxima asamblea general en Rumania en junio de 2013. Bbc Mundo