sábado, 17 de noviembre de 2012

Porqué los sabores opuestos se combinan muy bien en el paladar



El vino combina perfectamente con la carne por un motivo: ocupan lugares opuestos en el espectro sensorial de la boca. Una nueva investigación realizada por la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) encontró que las personas prefieren consumir, en una comida, alimentos que tienen efectos opuestos en la boca. Y este gusto por lo variado ayuda a que mantener una buena alimentación. Estas conclusiones fueron publicadas en la revista Current Biology.
OPUESTOS QUE COMBINAN
Para analizar por qué ciertos sabores combinan muy bien, los expertos simularon el efecto que el vino y la carne tienen en la boca. El vino genera astringencia, es decir que produce la retracción de los tejidos, y se siente áspero y seco en la boca. Las grasas hacen lo opuesto ya que son resbalosas. Paul Breslin, el nutricionista a cargo del estudio, usó bebidas con extracto de semillas de uva, ingredientes del té verde y sulfato de aluminio. Estos líquidos, al ser consumidos en varios tragos consecutivos, produjeron astringencia en la boca. Pero al mezclarse con carne se generó un contraste: las grasas se resbalan en la boca por lo cual la sensación obtenida es la opuesta. "La oposición entre sensaciones grasosas y astringentes nos permite comer alimentos grasosos más fácilmente ", explica el experto. Breslin explica que las personas buscan combinar estos alimentos que generan sensaciones opuestas porque hay una tendencia natural a buscar el equilibrio en el paladar. El experto considera que esto es una ventaja porque ayuda a las personas a elegir comidas variadas. "La boca es un órgano somatosensorial sumamente sensible. Cómo se siente la comida en la boca tiene mucho que ver con qué elegimos comer", afirma. Breslin comentó que algunas semillas frescas y las nueces son particularmente atractivas porque tienen en sí mismas tanto las grasas como los astringentes, por lo cual "se equilibran a sí mismas". Yahoo Noticias