sábado, 7 de abril de 2012

Restaurantes de comida rápida añaden cervezas y vino al menú


La tentación que representa la comida rápida siempre ha sido un terreno resbaladizo. Uno cede a las ganas de comer una hamburguesa, y luego resulta difícil no aceptar unas papas fritas. Pero ¿qué pasaría si las cosas se ponen aún más pecaminosas?
Digamos, en lugar de la Coke de siempre: “¿le gustaría una cerveza con eso?” Esa es la pregunta que los restaurantes de comida rápida hacen cada vez con más frecuencia a sus clientes, tanto en el sur de la Florida como en el resto del país. El ejemplo más reciente es el retorno al sur de la Florida de Sonic Drive-In, que ha regresado después de una ausencia de dos décadas. ¿Las camareras que te traen la comida en patines? Eso sigue pasando en Sonic, pero en su restaurante concepto de Fort Lauderdale Beach también ofrecen noches de karaoke, mesas de cerveza-pong, y cerveza de barril a $1.50. La oferta de bebidas alcohólicas de Sonic — que se limita a sus restaurantes del sur de la Florida — sigue la inauguración por parte de Burger King de un “Whopper Bar” que sirve cerveza en Washington Avenue en South Beach en el 2010. En el Medio Oeste, White Castle está experimentando con servir cerveza y vino en una sola ubicación de Indiana. No esperen que les vendan cerveza en la ventanilla para autos (hay leyes que lo impiden), pero para los clientes que coman adentro podría ser una buena idea que traigan su identificación. Hasta Starbucks, que generalmente sirve opciones de comida más saludable, está añadiendo bebidas alcohólicas en un puñado de ubicaciones, con la esperanza de atraer más clientes “nocturnos”. “El vino es el producto realmente importante, y no creo que eso tenga nada de sorprendente”, dijo el portavoz de Starbucks Zack Edelman. “A las personas que les gusta el buen café generalmente les gusta también el buen vino”. Starbucks ya ha estado sirviendo vino y cerveza (a menudo de viñedos y cervecerías) en algunas de sus ubicaciones del Nordeste del Pacífico durante año y medio, y la cadena de cafés planea expandir su iniciativa a ubicaciones selectas de Chicago, Atlanta y el sur de California para fines del 2012. Por el momento, los cafés de Starbucks en la Florida se atienen al menú tradicional — si quiere entonarse, tendrá que hacerlo con su Iced Venti Vanilla Latte. En el restaurante de Sonic en Fort Lauderdale, la cerveza no es la única novedad: el diseño del lugar entero tiene una atmósfera decididamente más festiva, más de barra. Camareras en patines brindan servicio completo de mesa para los que lo deseen, mientras que una muchacha atrae clientes bailando y, en ocasiones, tocando guitarra. Los clientes pueden ordenar tragos en un bar rectangular y ver los juegos deportivos en televisores de pantalla grande. Para las vacaciones de primavera, se añadieron mesas de cerveza-pong y noches de karaoke los martes. “Cerveza y papas fritas enchiladas”, dijo Matt Lubbers, de 26 años, visitante de Michigan que estaba jugando en la mesa de cerveza-pong. “Eso no falla”. La cerveza en Sonic es ciertamente barata, y la que más vende últimamente es la Pabst Blue Ribbons a $1.50. Pero no todo el mundo está completamente complacido con la atmósfera, a pesar de ocasionales comparecencias de DJs y la impresionante vista del océano. “Es como un club nocturno y un Sonic”, dijo Lee Trimble, de 24 años, vecino de Hollywood. Trimble dijo que la mezcla “no era precisamente ideal”, pero estaba allí de todas formas. “Con la cerveza a $1.50”, dijo, “yo bebo en cualquier parte”. Pero a medida que se aumenta acompañar la comida rápida con bebida rápida, grupos de control de las bebidas alcohólicas están expresando su preocupación. “Tradicionalmente, muchos de estos negocios son dedicados a la familia”, dijo Michael Scippa del grupo de activismo Alcohol Justice, radicado en California. “De modo que eso está enviando un mensaje que no está bien, de que el alcohol mañana, tarde y noche es normal”. Y los precios baratísimos del alcohol, añadió Scippa, pueden estimular las borracheras incontroladas, sobre todo entre jóvenes en busca de bebida barata. Oklahoma South Restaurant Group LLC, la compañía con sede en Miami que compró los derechos locales de franquicia de Sonic por una suma que no se ha dado a conocer, afirma que su decisión de añadir cerveza y vino fue simplemente para dar a los clientes opciones adicionales “a un precio módico”. “No estamos promoviendo la embriaguez”, dijo Melissa Halleran, vicepresidenta de operaciones y gerencia de la franquicia. La compañía de Halleran no tiene relación con los operadores anteriores de Sonic en la localidad décadas atrás. Entonces, Sonic tenía varias ubicaciones en el sur de la Florida — y grandes sueños de expansión — pero el huracán Andrew acabó con esas ambiciones y al final llevó a la compañía a abandonar el área por completo. Esta nueva reencarnación de Sonic, llamada Sonic Beach, abrió en Homestead en junio y en Fort Lauderdale en noviembre. Se planean otros Sonics para Miami Gardens y Lauderhill. Fuente: informe 21.