sábado, 7 de enero de 2012

El "Discreto Encanto" de una Copa de Vino


Además de saludable, una copita de vino al día resulta un verdadero placer para el paladar. Ya se sabe; lo bueno si breve... Por ello, nada como apostar por buenas referencias; esto no quiere decir que haya que dejarse la cuenta corriente en el intento. De hecho, hoy en día existen vinos con una magnífica relación calidad-precio. En este sentido, nada como dejarse aconsejar en tiendas especializadas. Así te lo contábamos el otro día en nuestros consejos sobre enología, con motivo de la vendimia solidaria en la que participaron diversos famosos.
 Y es que el mundo del vino ejerce una poderosa atraccción sobre algunas de nuestras celebrities; ya sea simplemente por el encanto que supone disfrutar de una copa de esta bebida milenaria en buena compañía, ya sea incluso como objeto de inversión. El último ejemplo lo encontramos en la rica empresaria Ivana Trump quien, esta misma semana, lanzaba en Nueva York su colección de vino ‘Living Legend’ (un Cabernet Sauvignon y un Chardonnay) con su imagen en las etiquetas.
Pero volviendo a la calidad de las botellas y centrándonos en cuestiones algo más ‘prácticas’, queremos seguir hoy con otro pequeño capítulo de recomendaciones, esta vez relativos a la temperatura a la que es preferible servir los distintos tipos de vino. Así, a pesar del dicho Una temperatura para cada vino, una temperatura para cada gusto, existen una serie de claves con las que es difícil equivocarse: FINOS Y MANZANILLAS :  Se deben servir a baja temperatura (ya que tienen un alto contenido en alcohol), pero no excesiva para poder disfrutar en su plenitud de los aromas. Una temperatura adecuada podría estar entre 8º y 10ºC.  CAVAS Y CHAMPANES : Los jóvenes deberán servirse entre 6 y 8ºC, los de mayor crianza entre 8 y 10ºC. BLANCOS: Los jóvenes: hay que considerar si son ligeros y con más o menos aromas. En el primer caso podrían tomarse entre 6 y 8ºC. Si los blancos tienen más cuerpo y son más aromáticos es recomendable subir la temperatura cerca de 9ºC para que tengan mayor expresividad.  BLANCOS DE CRIANZA :  Aquí también se incluyen los blancos fermentados en barrica, que como los de crianza admiten temperaturas más elevadas desde los 10 a 12ºC para poder expresar mejor los aromas. ROSADOS : Como en el caso de los blancos los que sean más ligeros se deben tomar a una temperatura inferior, entre 5 y 7ºC y los que tienen mayor corpulencia pueden llegar a los 9ºC. TINTOS JÓVENES   :Los más ligeros deben beberse entre 12 y 14ºC; los de más estructura entre 13 y 15ºC. TINTOS DE CRIANZA Y RESERVAS : Se sugiere los de menos cuerpo a una temperatura de 15 o 16ºC y los de más potencia entre 16 y 18ºC.  AMONTILLADOS : Deben tomarse a una temperatura similar a la de los vinos tintos jóvenes: en torno a los 12 y 14ºC. OLOROSOS Y OTROS VINOS DE LICOR : Es interesante servirlos a una temperatura no muy alta por su gran contenido en alcohol, entre 14 y 16ºC.  VINOS DULCES : Los moscateles de nueva aparición se pueden disfrutar entre 11 y 13ºC, los excelentes Pedro Ximènez y moscateles de uva pasificada andaluces es recomendable para contrarrestar el dulzor y el alto contenido en alcohol servirlos entre 14 y 15ºC. Fuente: hola.com.