lunes, 21 de noviembre de 2011

Ferrán Adriá: Soy un obsesionado con la eficacia y la creatividad


Ferrán Adrià, el chef del ahora cerrado templo gastronómico de tres estrellas El Bulli (Roses, norte de España), se ha definido como un cocinero que "busca los límites de la cocina" y que está "obsesionado con la eficacia en la creatividad y la innovación".
Tras la grabación de un programa sobre innovación para Canal Plus en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Adrià ha recalcado hoy en entrevista con Efe que no se siente un artista."No quiero ser un intruso en el mundo del arte, aunque en la cocina de El Bulli hemos tenido un diálogo con el mundo del arte", ha recalcado el chef que participó en calidad de artista invitado en 2007 en la Documenta. Creativamente, Adrià ha sido el primer cocinero que asistió a un encuentro de arte contemporáneo de esa magnitud, la Documenta, que se celebra cada cinco años en la ciudad alemana de Kassel y es comparada en relevancia con la Bienal de Venecia. Fruto de este hito histórico, el chef de 49 años ha producido el largometraje "Documenting Documenta: El Bulli en Kassel" que recoge las reflexiones vertidas por parte de un rico y variado elenco de representantes de la escena del arte contemporáneo sobre su cocina. Dirigido por el realizador David Pujol y Vicent Todolí, ex director de la Tate Gallery de Londres, la película tiene un valor añadido: el hilo conductor es el recientemente fallecido Richard Hamilton, el artista considerado pionero del arte pop antes que Andy Warhol. "Documenting Documenta: El Bulli en Kassel", que va a ser emitido el próximo 7 de diciembre por Canal Plus (cadena que no ha concretado cuándo va a lanzar el programa grabado hoy en la UCM), es uno de la decena de proyectos que Adrià está promocionando estos días como su libro "La comida de la familia" y el videojuego "Save the PKU Planet" de su Fundación Alicia. El chef, que "entre 1987 y 2011 ha creado 1.846 platos", ha señalado que "el arte nunca fue una fuente de inspiración (de su cocina) porque es creatividad en estado puro". "La creatividad no es copiar", ha señalado Adrià, para quien su fórmula secreta es "la eficacia brutal" que se sustenta en dos pilares: "el orden" y "la autoauditoría o auditoría creativa", es decir, un día al mes revisa "el mapa evolutivo" de los gastos y platos. Ahora que ha conseguido "lo máximo" y sabe lo que es cocinar con 40 grados de temperatura durante 14 horas diarias, el creador de las piruletas con saber a paella o el papel de flores comestible ha confesado con sencillez que "la finalidad de El Bulli no es ganar dinero". "El fenómeno de El Bulli no es una estrategia sino que es una historia muy bonita", ha señalado el chef, quien se siente "muy afortunado" y por ello quiere "devolver a la sociedad" lo que ha recibido con iniciativas como esa película y su fundación, entre otras. Perpetuando su fama de no darse ni un respiro, Adrià ha enumerado jovialmente sus metas a corto, medio y largo plazo: desde el curso que va a ofrecer la próxima semana en la Universidad de Harvard titulado "La eficacia en la creatividad" a la reapertura de El Bulli en 2014. Pero entre líneas, el chef que no olvida sus orígenes humildes en Hospitalet de Llobregat ha dado pistas de su nuevo camino inspirado en el arte: en 2013 y de la mano de su amigo Vicente Todolí, exdirector del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), va a "estudiar los trabajos de ciertos artistas conceptuales" y, sobre todo, el método, "el cómo lo hicieron". Fuente: rpp.