El placer de la gastronomía ha llegado al reino canino, con restaurantes, vinos, cervezas -por su puesto sin alcohol- y pasteles.
Que el perro es el mejor amigo del hombre es un tópico que en muchas ocasiones ha demostrado ser real, pero también el ser humano puede llegar a sentir tanta pasión por su mascota que busque agasajarla solo con lo más exclusivo. Ya no son solo collares y correas de lujo o trajecitos de marca, sino que el universo canino se amplía cada vez más hasta llegar a los alimentos y locales exclusivos. Elevar las cualidades y necesidades del perro a casi humanas y la pasión que algunos amos sienten por su "amigo de cuatro patas" son las dos vías de entrada en este mundo, que roza a veces lo increíble y, en algunos casos, es solo para bolsillos privilegiados. La moda de los restaurantes caninos que "admiten humanos" surgió el Japón pero con el paso de los años se ha extendido por todas partes y se ha diversificados hacia alimentos exclusivos, que ponen el acento en que son productos naturales, sanos y dietéticos para perros, pero también para humanos, por si dan ganas de compartir plato y mantel con el guardián de la casa. En la ciudad de México existe desde 2006 el "Bow Wow Deli", punto de reunión de los amantes de los perros de clase media y alta en la colonia Roma. Los canes disponen allí de una mesita a su altura con dos cuencos, uno para bebida y otro para la comida, la cual va desde el sushi a los sandwiches, con un menú elaborado por una veterinaria. Para entrar en el local los peros deben ir con correa, la perras no pueden entrar si están en celo, por motivos de higiene y los animales no pueden sentarse en el sitio de las personas. En Bruselas acaba de abrir sus puertas el "Toutou Bar", enclavado en un parque de un exclusivo barrio de la capital belga, donde se sirve cerveza con sabor a hueso, a 4.2 dólares la botella. La carta, baja en sal y elaborada por dietistas, incluye pastas, arroz salvaje, verduras o hamburguesas, con precios que rondan los 5.5 dólares. Pero si lo que le apetece a la mascota es no moverse de casa, lo mejor es vivir en Río de Janeiro, donde su dueño puede ir al Pet Delícia para comprar, frescos o congelados, una selección de platos cocinados de manera casera que pueden, incluso, adaptarse a las necesidades específicas del animal y le sobran unos kilitos. Sumellieres sin alcohol. En el universo gourmet para canes no puede faltar una exclusiva bodega, con la que acompañar las cenas especiales junto a su "familia" humana. La firma "Bark Vineyards" ofrece una colección de vinos sin alcohol con los que "su amado amigo peludo saboreará el bouquet y sabor único" de este producto, según reza su página web. Formulados con ingredientes como el concentrado de pollo, la zanahoria, el orégano o el perejil, todos ellos deshidratados, además de copos de patata y ácido láctico la propuesta es que el componente de cuatro patas de la familia pueda degustar la versión canina de renombrados vinos. Así el Pinor Grigio se convierte en Pinot Leasheo, el Sauvignon Blanc en Sauvignon Bark y el Burgundy en Barkundy. Eso sí, nadie dijo que el lujo fuera barato y hay que estar dispuesto a desembolsar unos 20 dólares por botella. Pero si el perro....o sobre todo el amo, son más de cerveza el mercado también ofrece una amplia gama, entre ellas la "Hondenbier" o la "Happy Tail Ale", una rubia sin alcohol y no carbonatada, destilada a base de malta de cebada y con ingredientes aptos para el consumo humano para no renunciar a compartir una cervecita con el mejor amigo del hombre. Bajos en azúcar. Aunque muchos no lo sepan, los perros también pueden ser diabéticos y dependen de la insulina para vivir. Pero para el resto están pensados los pastelitos de "Petit four Legs", delicadezas dulces "realmente bonitas y deliciosas" hechas a mano por pasteleros con ingredientes. Galletas de manzana (10 dólares), trufas artesanas a base de algarroba como sustituto del chocolate (14 dólares), e incluso un kit para hacer "cupcakes" (12 dólares). Una oferta más variada, aunque menos sibarita son las panaderías para perros, el lugar ideal para acabar el paseo diario, donde se pueden encontrar una amplia oferta de galletitas perrunas y hasta pasteles de cumpleaños, como en Dog's Deli de Duesseldorf (Alemania). Pero como no todo el mundo está dispuesto o en disposición de obsequiar a su mascota con productos caros, internet está lleno de recetas de pasteles y todo tipo de platos que los propietarios de canes comparten en foros y blogs. Aunque también es posible encontrar recetarios en las librerías. entre ellos "El nuevo libro de cocina para perros" con recetas que tienen en cuenta el control del peso y las alergias, de Lisa Fortunato, en el que se propone las delicias fáciles de pollo a la parmesana o los huevos en el microondas con boquerones secos, o también "A otro perro con ese hueso", de Ingeborg Pils. Y, al igual que las personas arreglan su mesa para los días de fiesta, tanta delicadeza perruna no quedaría bien en un simple cacharro de plástico, así que para los bolsillos más privilegiados y que no miden en gastos cuando se trata de sus mascotas se pueden encontrar comederos y otros accesorios hasta por 130 dólares. Destacados: Todos estos locales y productos ponen el acento en que son alimentos naturales, sanos y dietéticos para perros. En el universo gourmet para canes no puede faltar una exclusiva bodega -sin alcohol-, con la que acompañar las cenas especiales junto a su "familia" humana. Algunos menús para perros incluyen shusi, pastas, arroz salvaje, verduras, hamburguesas o tartas. Fuente: vanguardia.
