En un rapto de nacionalismo, el régimen integrista islámico se lanza a la lucha por la erradicación de los platos foráneos de las pantallas. Pizza, fideos y omelettes en la mira Ali Darabi, vicedirector de una empresa estatal de medios, anunció la veda a la cocina no iraní en los programas del género en los 30 canales bajo control oficial en el país. Varias de estas emisiones ofrecían a los televidentes recetas de cocina extranjera, en particular italiana y francesa.
La decisión es vista como parte de un crescendo en la campaña nacionalista que lleva adelante el régimen, con la cual intenta galvanizar a los iraníes y eludir el descontento. La pizza, las pastas y algunos elementos del fast food, como las hamburguesas y loshot-dogs, son populares en Irán y muchos restaurantes de Teherán ofrecen esos menúes extranjeros. La tarea de nacionalizar la ingesta de los ciudadanos no será sencilla. Fuente: infobae.
