sábado, 15 de diciembre de 2012

Vino y Queso unidos


El queso y el vino son alimentos fermentados que pueden conservarse por largo tiempo, con gran variedad de sabores y aromas.
Durante mucho tiempo, lo más común fue combinar los quesos con los vinos de la misma región. A este concepto se le llama maridaje viña-pasto, porque los pastos donde se alimentan cabras y reses son cercanos a los viñedos, y comparten el clima y el tipo de suelo. Posteriormente se fueron haciendo maridajes con vinos y quesos de países diferentes, cuya armonía se descubrió con el comercio internacional. Es el caso de la combinación del Oporto portugués y el queso cheddar británico. Criterios de maridaje: Por complementación: Para un maridaje de alimentos, es conveniente tomar en cuenta su tipo de sabor. En un maridaje por complementación los sabores son parecidos y se refuerza la gama de sabores. Por ejemplo, un queso suave intensifica el sabor de un vino suave. Por contraste: Es un maridaje en el que la intensidad los sabores es distinta. Es importante cuidar bien el tipo de contraste, pues un queso muy poderoso puede opacar por completo a un vino suave, y un vino de gran carácter dejará atrás a un queso muy delicado. Un buen contraste permite resaltar uno de los dos alimentos o enfrentarlos, si es que ambos tienen mucho carácter. Es el caso de los quesos fuertes como el roquefort, que necesitan tintos de mucha fuerza como los de Rioja, Burdeos y Borgoña, que son producto del ensamblaje de diversos tipos de uva. En México se pueden encontrar estos vinos y otros parecidos como el Cabernet Sauvignon con Merlot, o el Tempranillo con Cabernet Sauvignon. Existen algunos maridajes tradicionales de quesos y vinos, basados en su región de procedencia y las variedades de uva: * Jerez con manchego,  * Suaternes con roquefort,  * Gewürztraminer con münster,  * Ribera de Duero con manchego, * De Burdeos con roquefort, * Chardonnay con manchego o de cabra, * Penedés con quesos secos,  * Cavas y champañas con quesos de intensidad alta y mediana,  * De Graves con gruyere y brie. Éstas son combinaciones clásicas que vale la pena probar, pero también rompiendo reglas puedes conseguir excelentes resultados. Fuente:Informe21.