martes, 5 de julio de 2011

McDonald´s y Burger King, las peores hamburguesas de Estados Unidos


Tienen fama de hincharse a hamburguesas. Al fin y al cabo es la comida nacional de los estadounidenses, aunque de acuerdo a una encuesta de Consumer Reports, ni McDonald's ni Burger King ni Wendys son ya las favoritas del público norteamericano.
La encuesta, elaborada en base a las respuestas de sus lectores en 98.000 visitas a 53 cadenas diferentes de comida rápida, llegó a la conclusión de que las más conocidas no son las más valoradas por los consumidores de la primera potencia mundial. En el paquete de las peores también están Taco Bell —la favorita del ex presidente George Bush— y Kentucky Fried Chicken, con presencia a nivel mundial y muy criticada por sus prácticas en el sacrificio de pollos para surtir sus restaurantes. Tienen mala imagen y los consumidores consideran que la comida no es de fiar en términos nutricionales, muy lejos de otras nuevas franquicias que han surgido como la de comida mexicana Chipotle, todo un fenómeno con estándares de productos orgánicos, que comenzó frente a un campus universitario en Denver en 1993 y que hoy tiene presencia en 38 estados con más de 1.000 locales en funcionamiento. En cuestiones de hamburguesas, la cadena In & Out, con sede en California, se colocó en el primer puesto con su estilo años 60 y su menú sencillo y efectivo, y en pizzas, Papa Murphy's, la cadena con sede en Vancouver, Washington, barrió con otras más conocidas como Sbarro's y Pizza Hut. Esta última, además de recibir bajas calificaciones en cuestiones de comida y servicio, entró en la lista de las más lentas para conseguir comida rápida, junto con Popeyes y KFC. Es una muestra del cambio gradual que está experimentando el mundo de la llamada 'comida basura' en los últimos años en Estados Unidos. El precio, en muchos casos, es la única ventaja para grandes gigantes como McDonald's para quedarse con los clientes, además de la onmipresencia de sus restaurantes en todo el territorio nacional. Pero las nuevas cadenas competidoras están logrando ofrecer comida de mejor calidad a un precio mucho más razonable, por lo que es de esperar un declive en algunos de los grandes nombres a medio plazo. Fuente: elmundo.es.