En infusión, polvo o listo para consumir. Negro, blanco, verde o rojo. Antioxidante, aromático y diurético. Simplemente té, la segunda bebida más popular del mundo, de la que en un solo día se toman entre 1,8 y 2 billones de tasas y que es superada en consumo sólo por el agua, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud; está de moda en Colombia.
Aquella sensación dulce, amarga y refrescante que deja un té frío en la boca sedujo a Jacqueline Urzola. Esta empresario colombiana vio en el mercado del té listo para consumir un negocio exitoso. Razones de sobra para invertir US$300.000 y crear, junto con otro socio, Six Tea, una empresa que empieza a abrirse camino en un sector en el que compite con gigantes de la talla de Coca-Cola y Postobón, compañías que lideran el consumo de esta categoría de bebidas en el país. Al principio, confiesa, “fue muy difícil sacar adelante el proyecto, porque queríamos lograr un diferenciador frente a otras marcas del mercado, y es que nuestro producto fuera 100% natural; entonces requeríamos de una planta propia en la que pudiéramos implementar el llenado en caliente. Y lo logramos. Fue un proceso en el que aprendimos a ensayo y error, porque inicialmente el té resultaba muy amargo. Pero eso ya es una historia pasada”. La idea de negocio surgió a partir de su necesidad por consumir bebidas bajas en calorías, saludables, naturales y refrescantes. Entonces entendió que “funcionaría una empresa que fabricara té y así conquistar a esos gustos que no eran satisfechos por el mercado”, como sucedía en su propio caso. ¿Por qué se diferencia Six Tea? Según su fundadora “porque incursionamos con otros sabores de té distintos a los tradicionales, los clásicos. Esto nos ha permitido llegar a las grandes superficies”. Por eso la producción que tienen se enfoca en el té verde con sabor a durazno y mango; el negro, de frambuesa y light. Al finalizar el año, empezará a fabricar blanco y rojo para superar la producción de las 40 mil botellas mensuales que hoy envasa y distribuye a 41 restaurantes y establecimientos de Bogotá, entre ellos a almacenes de cadena como Farmatodo, Olímpica y Bodytech. “Nuestro reto es conquistar el mercado del té bogotano, después iremos por el de Barranquilla, Cartagena, Medellín y Cali”, asegura la empresaria. El objetivo principal de Six Tea, además de lograr un posicionamiento en el mercado capitalino, es fabricar marcas propias para otras compañías, que ha sido el modelo con el que han crecido grandes multinacionales y el que también usan grandes superficies para contar con una propuesta más amplia en sus supermercados. Del ‘súper’ a la boca .Los consumidores colombianos son cada vez más exigentes a la hora de escoger una bebida: el bienestar y la salud marcan la tendencia del consumo. El porcentaje calórico y la cantidad de conservantes y preservantes son algunos de los factores decisivos al momento de la compra. Por tal razón, el renglón del sector de bebidas en el que están las aguas embotelladas, gaseosas light, refrescos, bebidas hidratantes, y el té (soft drink), aumenta su demanda y va creando una cultura distinta de consumo. En esto coinciden no sólo los representantes de Coca-Cola en Colombia, Carrefour, Postobón, sino también Aníbal Fernández de Soto, director de la Cámara de Bebidas de la Andi. Razones de sobra que confirman por qué son cada vez más los colombianos que optan por este tipo de bebidas y dejan a un lado las que consideran no le hacen bien a su salud. Aunque el té helado apareció por primera vez en 1904 en la Feria Mundial de Té, celebrada en St. Louis (Misuri, Estados Unidos), cuando al inglés Richard Blechynden se le ocurrió agregarle hielo a la receta, en Colombia apenas desde hace tres años se viene desarrollando el mercado de esta bebida milenaria y, por supuesto, la cultura de su consumo. Porque tomar té no es sólo una moda consumista, está relacionado con el deseo de los compradores que, como lo dicen quienes están en el negocio, buscan mejorar sus hábitos alimenticios, verse y sentirse saludables. Para César Saldaña, gerente de mercadeo de Coca Cola, “esta es una categoría nueva dentro del segmento de bebidas en Colombia. Sin embargo, tiene una proyección importante de crecimiento en el país, ya que brinda una experiencia diferente de naturalidad, rico sabor y frescura para el consumidor”. Espacios que han identificado empresarios pequeños y medianos, razón por la cual Saldaña asegura que “la entrada de nuevos competidores demuestra el gran potencial de crecimiento de la categoría en Colombia. Es una gran oportunidad para nosotros tener buenos competidores en el mercado, ya que nos incita a la innovación constante”. En el sector colombiano de bebidas, analiza Aníbal Fernandez de Soto, “el mercado del té es un nicho muy competitivo, ya que satisface a un sector del consumo que es consciente de, valga la redundancia, lo que consume. Por lo tanto, es también innovador”. Según un estudio realizado por Euromonitor, el volumen de ventas de té en bebida (lista para consumir) aumentó 45% en 2010, en Colombia. La investigación concluye también que, con la nueva presentación de litro y a precios razonables, esta bebida será más competitiva en el mercado y le ganará terreno a las bebidas carbonatadas, además de que conquistará a un público objetivo como la familia. Andrea Castro Vélez, gerente nacional de comunicaciones y relaciones públicas de Carrefour, asegura que “el mercado de té preparado en botella ha ido ganándole terreno a las infusiones —que también está creciendo—. Desde enero de este año, particularmente, el consumo comenzó a subir de forma sostenida, y se liga mucho al consumo de funcionales. En cuanto a infusiones, estamos notando que el mercado marcha de buena manera y se está comenzando a desarrollar un producto nacional”. Cuando las grandes superficies empezaron a exhibir en sus góndolas marcas de té, las más comunes eran Té Hindú —en la presentación de infusión—, Mr. Tea (Postobón), Lipton (Unilever) y Nestea (Coca Cola). En la actualidad existen más de 20 marcas de té —entre las categorías de bebida lista para consumir e infusión—, la mayoría nacionales. Las marcas más vendidas de té líquido, de acuerdo con cifras de Carrefour, son Nestea, Mr. Tea, Lipton, San Benedetto, Parcela, Cool Tea, Rialto Ice, Hindú, y su marca propia. Y para sumar, dejó de ser una bebida de niveles sociales altos. En este momento, coinciden los represenantes del negocio, todos los estratos socioeconómicos y todas las edades toman té en Colombia. Una prueba de que el paladar nacional, acostumbrado a los sabores dulces y ácidos que aportan los frutos tropicales, le está encontrando el gusto a la sensación astringente que deja un té helado, listo para la boca. Hecho que también entendió Jacqueline Urzola, la naciente empresaria de una bebida milenaria que hoy se posiciona como local en las tiendas del país. Fuente: el espectador.com.
